El negocio del alquiler vacacional se presta que el propietario tenga tendencia a hacerlo todo el mismo, desde el marketing hasta la contabilidad, pasando por el mantenimiento. Pero esta mentalidad de autosuficiencia de la que presumen muchos propietarios puede convertirse en un problema cuando no se puede llegar a todo. Si eres un propietario que gestionas tu propio negocio de alquiler de casas, o si simplemente alquilas tu casa a turistas, sabrás que es una experiencia gratificante pero que al mismo tiempo conlleva un trabajo enorme que, si no se hace correctamente, perjudicará en última instancia a tus huéspedes.
Una reciente encuesta realizada entre turistas que se alojaban en casas de alquiler vacacional, desvela que un 67% preferían un gestor de la propiedad que viviera en la zona frente a un 37% que preferían al propietario de la casa. Las razones de tal elección son claras. En un alquiler temporal, precisas de un contacto rápido que solucione los problemas enseguida. Además contar con un gestor implica mayor profesionalización y se evita entrar en temas personales cuando hay un problema.
Al mismo tiempo los clientes valoraban la seguridad que ofrece poder contar con un profesional disponible en todo momento sin tener que preocuparse por molestar al propietario de la casa de alquiler. La relación con un agente es más cómoda en un alquiler vacacional ya que su principal preocupación es que el alquiler de la casa transcurra satisfactoriamente para el cliente.
A los clientes de una casa de alquiler les resulta más fácil y sencillo entrar en una oficina a hablar con alguien sobre cualquier tema relacionado con su alquiler que tener que ir buscando al propietario a su propia casa con la sensación de que estás invadiendo su vida personal.
Estos son algunos detalles expresados por los clientes en casas de alquiler vacacional y deberían llevar a reflexión a muchos propietarios, ofreciendo una nueva perspectiva sobre los costes y beneficios de contratar una empresa de alquiler de casas que lleve la gestión de sus propiedades. Los clientes parecen tenerlo claro.
